jueves, noviembre 23, 2006

Ingreso

Llegué.

Por suerte fue rápido el registro. El conserje me miró con esos ojos que a veces ponen los hombres,
cuando quieren decirte algo pero no sabe como,
o peor... cuando quieren hacer, pero no se atreven.

Quizás me miró así
porque vine sola,
y muy pocas personas vienen solas a un motel...
menos una chica de mi edad.

Pero en fin, planeo quedarme más que sólo un ratito aquí,
puede que -si se porta bien- pida servicio a la habitación (con conserje incluido).

Por ahora me quito los zapatos, prendo el ventilador, y me tiro a la cama.
un cigarro

y a fantasear.

Sin son

Se siente bien acá, pero todo muy solo ahora. ¿Vendrá alguien al fin? Difícil saberlo pero aún así, se siente bien acá.
Nadie molesta por ahora, pero tampoco es fácil animarse. ¿Necesito realmente a alguien para conseguir algo de diversión?; no lo creo, además está todo muy quieto y eso sí que es difícil de conseguir.
De hecho, tengo todo lo que necesito. ¿Lo tengo? La verdad no lo se, cómo podría saberlo. Y por qué pensar que lo tienes todo, idiota. Es la típica primera impresión de quien sabe que algo le falta pero no sabe aún qué es. Sabes que es así.
Bueno, darnos una vuelta sería lo conveniente, en algún lugar debe haber un trago, ya el agua empieza a saber a algo y eso no es nada bueno. Hasta comer sería bueno, hace días que no como.