jueves, noviembre 23, 2006

Ingreso

Llegué.

Por suerte fue rápido el registro. El conserje me miró con esos ojos que a veces ponen los hombres,
cuando quieren decirte algo pero no sabe como,
o peor... cuando quieren hacer, pero no se atreven.

Quizás me miró así
porque vine sola,
y muy pocas personas vienen solas a un motel...
menos una chica de mi edad.

Pero en fin, planeo quedarme más que sólo un ratito aquí,
puede que -si se porta bien- pida servicio a la habitación (con conserje incluido).

Por ahora me quito los zapatos, prendo el ventilador, y me tiro a la cama.
un cigarro

y a fantasear.

1 comentario:

Verónica E. Díaz M. dijo...

Bienvenida! Tengo reservación! Espero ir pronto...