Llegué.
Por suerte fue rápido el registro. El conserje me miró con esos ojos que a veces ponen los hombres,
cuando quieren decirte algo pero no sabe como,
o peor... cuando quieren hacer, pero no se atreven.
Quizás me miró así
porque vine sola,
y muy pocas personas vienen solas a un motel...
menos una chica de mi edad.
Pero en fin, planeo quedarme más que sólo un ratito aquí,
puede que -si se porta bien- pida servicio a la habitación (con conserje incluido).
Por ahora me quito los zapatos, prendo el ventilador, y me tiro a la cama.
un cigarro
y a fantasear.
jueves, noviembre 23, 2006
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1 comentario:
Bienvenida! Tengo reservación! Espero ir pronto...
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